Lo que vamos a ver a continuación no es apto para paladares muy golosos, y no sólo porque esté delicioso sino porque se trata de postres exquisitos con unos precios alejados de la mayoría de los bolsillos. Postres de lujo, con oro, diamantes y demás extravagancias. E incluso algunos de ellos, sin gluten.
[!adsenseamp!]
- Helado Frozen Haute Chocolate. Uno de los postres exquisitos que podemos degustar es este helado creado por el propietario del restaurante Serendipity 3 de Nueva York con la colaboración de la joyería Euphoria de la misma ciudad. Tiene una infusión de 5 gramos de oro de 23 quilates, comestible, servido en una copa de oro que también nos podremos comer y en cuya base encontramos un brazalete de oro de 18 quilates y diamantes. El oro también está presente en la cobertura de crema batida. Y para comerlo, nada mejor que con una cuchara de diamantes. Cuesta 25.000 dólares.
[!adsense!]
- Fresas Arnaud. Uno de los postres exquisitos más especiales que existe. Se puede encontrar en el restaurante homónimo ubicado en Nueva Orleans y se trata de unas fresas marinadas en menta y crema, acompañadas por un anillo con un diamante rosa. Disfrutar de este postre nos costará nada más y nada menos que 1.400.000 dólares.
- Stilt Fisherman Indulgence. Este postre consiste en una base de crema irlandesa, rodeada de pan de oro, compota de frutas, salsa de champan y escultura de chocolate, y se sirve con un especial acompañamiento de una aguamarina de 80 kilates. Se puede degustar en Sri Lanka y tiene un precio de 14.500 dólares.
- Sultan’s Golden Cake. Postres exquisitos que nos llevan en este caso al hotel Ciragan Palace Kempinski de Estambul, en Turquía. Se puede comer únicamente bajo pedido, ya que tarda 72 horas en poder estar listo para degustar. Es una rebanada de oro comestible que recubre un pastel, aderezado con higos, peras y frutas marinadas durante dos años en ron jamaicano. Tiene un precio de 1.000 dólares.
- Golden Opulence Sundae. También podemos disfrutarlo en Serendipity 3 de Nueva York y está considerado como el sundae más caro del mundo. Cuesta 1.000 dólares y consiste en un helado de vainilla de Tahití con un baño de infusión de vainilla ahumada proveniente Madagascar y recubierto por una lámina de oro comestible de 23 quilates. Como complemento, un tazón de caviar dulce que se come en cuchara de nácar. El resto de este rico postre se disfrutará con una cuchara de oro.
Más postres exquisitos
Continuando este repaso a postres exquisitos ahora nos comemos un brownie que, en este caso, se sirve acompañado de una botella de perfume de cristal Saint Louis en la que se halla un vino que refresca la boca antes de comer el postre: “Quinta de Noval 1996”. Este Brownie Extraordinaire with Saint Louis está disponible por 1.000 euros en el Hotel Tropicana de Atlantic City de Nueva Jersey.
Cuesta 60.000 dólares y es uno de los postres exquisitos más especiales. Y es que está hecho con hielo de los glaciares del Kilimanjaro pero, para poder comerlo, se debe escalar esta montaña de Tanzania. Ahí es nada. Sin embargo, su precio esconde otras particularidades, ya que incluye un billete en primera clase hasta Tanzania, alojamiento en un hotel de cinco estrellas, un guía para la escalada, y ya sí, el helado.
